Bona Voluntat En Acció
Esta es mi casa
Proyecto vigente
El nombre de la asociación Bona Voluntat responde en esencia a sus orígenes, a un grupo de amigos que se puso de acuerdo para ayudar a quien lo necesitase y que decidieron concentrar sus esfuerzos en un lugar donde hubiese necesidades importantes. Así llegaron al Poble-sec, en Barcelona. Al principio se ayudaba a unas 8 familias. Y más gente se sumó poco a poco. Actualmente asisten a 160 o 170 familias al mes. Unas 400 personas.
Con las ayudas estatales prácticamente congeladas, sus planes para el futuro inmediato, y su esperanza, es mantener lo que actualmente ofrecen. Lo más importante son las acciones de ayudas de alimentos y las formaciones para la inserción laboral. Los niños suponen gran parte del esfuerzo que BVA realiza en su trabajo por evitar la exclusión social. Las clases de refuerzo escolar, las excursiones culturales y lúdicas, y el campo de verano (el casal d’estiu) son algunas de sus actividades. Y en ello radica una de las ilusiones que BVA tiene para el futuro: ampliar las actividades infantiles e intensificar las ayudas que ofrecen a los pequeños.
El objetivo del plan de trabajo es permitir a la persona insertarse en el mercado laboral.
Los voluntarios (260, de los que 95 son fijos) son parte esencial para BVA.
©Leafhopper Project
La efectividad de la ayuda descansa en tres ejes: el plan de trabajo personal, el compromiso de los voluntarios y la interconexión con otras redes de servicios que atiendan diferentes necesidades.
El barrio está lleno de problemas, pero también tiene atractivos.
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La mayoría de usuarios está en los repartos de alimentos y la formación.
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La mayor parte de las personas que atiende BVA son de origen latinoamericano.
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Las mujeres se preocupan más por la formación y son más activas.
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Tras 22 años, BVA se ha implantado como uno de los recursos más conocidos en esta zona de Barcelona. La asociación trabaja para recordarnos dónde están los límites de la dignidad que se debe garantizar en una sociedad como la nuestra: las necesidades básicas cubiertas, y el derecho a un trabajo. Y sobre todo que aquellos que están en riesgo de quedar olvidados puedan tener la oportunidad de encontrar entre nosotros un lugar al que llamar su hogar.
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