El afecto que cura

La enfermedad de un miembro de la familia siempre impacta negativamente en el sistema familiar, pero cuando el enfermo es un menor la vulnerabilidad del grupo aumenta exponencialmente. Si, además, la hospitalización de un hijo enfermo de gravedad se produce en estos tiempos de pandemia, el estrés que sufre la familia puede llegar a ser insostenible.

La asociación ACTAYS es consciente de la necesidad de los cuidadores de niños hospitalizados de recibir apoyo psicológico para rellenar un vacío en la atención que, en muchas ocasiones, lleva a que las familias se sientas aisladas, incomprendidas y abandonadas. La pandemia ha agravado esta situación, y además de la vulnerabilidad de las familias, el personal sanitario está acusando las consecuencias del impacto emocional que ha supuesto para ellos la pandemia y, por lo tanto, el escenario que se presenta no es el más idóneo para ayudar al bienestar de un niño enfermo hospitalizado.

Desde el año 2018, la asociación trabaja en el Hospital Niño Jesús de Madrid con el objetivo principal de cuidar del cuidador y del sistema familiar del niño afectado por enfermedades neurológicas. A partir de enero de 2020, este servicio ha sido ampliado a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos ya que, en ese entorno, muchas familias muy vulnerables atraviesan situaciones extremas.

Este programa se articula en 4 módulos:

1. Intervención psicológica a pacientes y familiares.
2. Actividades de ocio y respiro y Grupos de Ayuda Mutua.
3. Terapias complementarias.
4. Formación y acompañamiento del personal sanitario.

Desde Fundación MAPFRE, a través del programa Vidas Cruzadas de Sé Solidario, apoyamos a la asociación ACTAYS, apoyarles para que puedan cuidar de los cuidadores y cumplir su objetivo de ampliar su alcance a otros hospitales.

Entre todos debemos evitar que las familias se sientas abandonadas para que puedan ofrecer a sus hijos los mejores cuidados.