Cadena de solidaridad
Cuando recibir nos empuja a dar
Los protagonistas de nuestra Cadena de Solidaridad son personas que en un momento de necesidad han recibido apoyo de distintas asociaciones. Hoy son ellos quienes quieren ofrecer una mano a personas que se encuentran en su misma situación colaborando como voluntarios en las organizaciones que les acogieron. Todos ellos han encontrado la manera de dar salida a su solidaridad ayudando a los demás.
Seis asociaciones, que también tienen un papel principal en esta historia, ofrecieron su apoyo a estas personas que llamaron a su puerta a pedir ayuda y les dieron un lugar en desde el que poder dedicar su tiempo a quienes lo necesitan. Hoy todos ellos forman parte de una Cadena de Solidaridad, una gran historia que construimos entre todas y todos.
Al poco de llegar a España en patera, Fode tuvo la suerte de llegar a esta asociación que le ha ayudado a labrarse un futuro. El quiere ayudar a otros a conseguirlo también.
Mónica se encontró en un país nuevo, sola, con una niña pequeña. Gracias a AMASOL pudo tener ayuda jurídica, logística y emocional. Hoy quiere devolver lo recibido ayudando a otras familias.
German y su mujer se acercaron a la asociación ASDEGAL para ofrecerse como familia de acogida. La asociación les abrió sus puertas y, desde entonces, su colaboración continua para ayudar a otras personas.
Sentirte acogida, recibir todo el cariño y apoyo de un grupo de gente que ,de forma desinteresada, ayuda a los demás. Así se sintió Sonia al llegar a Calor y café.
Silvia, que sufre esclerosis múltiple, encontró en esta asociación el asesoramiento y la orientación que necesitaba. Hoy, como voluntaria de FEM ayuda a otras personas que también padecen esta enfermedad.
Para Gerald, que a sus 22 años colabora como monitor en la asociación Creando Huellas, el cambio de recibir ayuda con los estudios a ofrecerse para ayudar a otros menores fue un paso natural.