Nuestros Pequeños Hermanos, en Nicaragua, promueve el desarrollo integral de niños y jóvenes de una zona rural
NPH ofrece a 320 niños y jóvenes vulnerables la oportunidad de cambiar sus vidas
Proyecto vigente
De los 5,4 millones de jóvenes nicaragüenses de entre 15 y 24 años, el 60% se encuentra fuera del sistema educativo (el 36% trabaja en puestos de baja remuneración y el 24% ni estudia ni trabaja); una realidad que se agrava en las zonas rurales por la falta de infraestructuras escolares, de material disponible para maestros y de capacitación docente.
Los niños y jóvenes del municipio de Santa Teresa (Departamento de Carazo), que viven en un entorno rural en el que campan la pobreza, la vulnerabilidad y el riesgo social, sufren esta situación de precariedad educativa. Pero, además, en la mayoría de los casos, apenas pueden permitirse unos pocos años de escolarización ya que se ven obligados a comenzar a trabajar a una edad temprana para ayudar a sus familias.
NPH Nicaragua ofrece a estos menores, que no tienen posibilidad de estudiar en otros centros educativos a causa de la pobreza y marginación de su entorno, formación para que puedan no solo acceder al mercado laboral, sino también optar por trabajos mejor remunerados. La educación es la clave para mejorar su futuro.
El proyecto se desarrolla en la escuela de NPH Nicaragua, “Casa Padre Wasson” que entre sus instalaciones cuenta con dos edificios escolares (infantil/primaria y secundaria/bachillerato), un área destinada a los talleres técnicos vocacionales, una clínica, un área de terapia y juegos, una sala polivalente, instalaciones deportivas y recreativas (futbol, baloncesto y atletismo), una granja y una zona de cultivo con 3 invernaderos.
Aquí, 273 niños y adolescentes (menores de 18 años) reciben escolarización primaria y secundaria, 12 adolescentes y jóvenes (de 15 a 22 años) se forman en talleres vocacionales y 35 jóvenes (mayores de 18) asisten a la universidad. A todos ellos se les brinda cobertura médico-nutricional.
Pero, además de promover su futura empleabilidad, NPH promueve el desarrollo de habilidades de liderazgo positivo y les transmite valores y conciencia social para que contribuyan a mejorar sus comunidades.
NPH apuesta por el desarrollo integral de cada uno de ellos, para que rompan el círculo de pobreza en el que viven y creen impacto no solamente en ellos mismos, sino también en sus familias y en su comunidad.