El proyecto Alimenta un niño cubre las necesidades nutricionales de 330 niños en Santa Fe

Además de recibir todos los días una comida completa y equilibrada, los niños que acuden al Comedor Santa María de Santa Fe entran en un programa de educación que tiene el objetivo de proporcionarles herramientas para que cuando sean adultos estén integrados en la sociedad.

El Comedor de Santa Fe está en la Delegación Álvaro Obregón. Se trata de una zona en condiciones de extrema pobreza en la que es difícil encontrar alimentos variados y saludables y los servicios médicos son inaccesibles. Las personas sufren abandono, soledad, violencia y drogadicción y se dan unos altos índices de abandono escolar.

Este proyecto se basa en la máxima de que los niños, debido a la pobreza alimentaria que padecen, tienen un rendimiento físico e intelectual muy bajo. No tener una correcta alimentación, afecta a sus futuras capacidades y tiene efectos adversos a lo largo de sus vidas, como la disminución del rendimiento intelectual, el abandono escolar y la aparición de enfermedades crónico-degenerativas.

En el comedor se ofrece una comida diaria. Con el objetivo de medir el impacto del programa de nutrición en el desarrollo de nuestros niños, se realiza un control semestral de peso y talla, así como una muestra anual de hemoglobina. El programa de educación tiene como objetivo reducir la violencia, fomentar la permanencia escolar y fomentar la resiliencia. Además se trabaja la cohesión familiar y se imparten charlas de valores a niños de secundaria y a padres de familia.

Desde una nutrición adecuada, con este proyecto los menores pueden crecer y desarrollarse de manera equilibrada.