Campeones de la Vida NR A.C. “Nariz roja” ofrece educación a niños con cáncer en México
Reducimos la brecha educativa que sufren los niños y jóvenes que reciben tratamiento contra esta enfermedad
Proyecto Finalizado
En México se estima que existen anualmente entre 5 mil y 6 mil casos nuevos de cáncer en menores de 18 años. Esta enfermedad impacta en la vida de quienes la padecen y de sus familias, y no solo en el ámbito de la salud: un 60% de los pacientes diagnosticado por primera ocasión, durante el año 2021, abandonaron sus estudios. Dado que un tratamiento tradicional puede durar 5 años en promedio, la brecha educativa entre los niños que están en tratamiento con respecto a los demás niños de su edad llega a ser insalvable.
Las razones de este abandono escolar son muchas, desde que los padres decidan que sus hijos no continúen con la escuela para concentrarse en el tratamiento hasta que sea el propio paciente quien decida dejar sus estudios, debido al cansancio o, incluso, al acoso escolar.
Para paliar esta situación, Fundación MAPFRE colabora con la asociación Campeones de la Vida NR A.C. “Nariz roja” ofreciendo educación, desde nivel primaria hasta preparatoria, a 90 niños y jóvenes con cáncer que se atienden en los hospitales públicos durante 12 meses (un curso escolar) de manera presencial y/o virtual.
Estos alumnos, en su mayoría, provienen de familias de bajos recursos de comunidades cercanas a la zona metropolitana y, en algunos casos, de otros estados de la república mexicana como Michoacán, Colima, Nayarit, Zacatecas y Sinaloa, lo que les implica un gasto diario que incluye alimentos, transporte, medicamentos, entre otros. A los que viven con una discapacidad transitoria o permanente se les ofrece, además, ser beneficiarios del programa de transporte escolar gratuito.
El proyecto educativo está centrado en el desarrollo valores, saberes y competencias que permitan a los estudiantes lograr una progresiva autonomía en todos los planos, personal, social, escolar y laboral, de manera similar a las demás personas de su misma edad y escolaridad.
Además, también se cuida la alimentación de los pacientes y la de sus familias como parte primordial en el desarrollo y recuperación de los pacientes. Según la American Cáncer Society comer bien mientras se encuentra en tratamiento contra el cáncer pude ayudar, entre otros beneficios, al paciente a sentirse mejor, a tolerar mejor los efectos secundarios relacionados con el tratamiento y sanar y recuperarse más rápidamente. El proyecto va a disponer de un chef que impartirá cursos de cocina productiva a madres jefas de familia, para incentivar su empoderamiento y ofrecerles la oportunidad de emprender y cubrir las necesidades de la familia a través del autoempleo.