Fundación CINDE presta apoyo educacional y nutricional a la infancia en El Salvador
Atención educativa y nutricional integral a niños y jóvenes en los municipios de Soyapango y Mejicanos, Ciudad Delgado y Ayutuxtepeque
Proyecto Finalizado
Las comunidades en las que Fundación CINDE lleva a cabo su proyecto, con el apoyo de Fundación MAPFRE, son algunas de las más vulnerables de El Salvador; se caracterizan por tener altos niveles de densidad poblacional, predominio del comercio informal, desempleo, elevados índices de violencia e inseguridad, y diversas limitaciones en cuanto al acceso servicios básicos y a la educación.
Las principales consecuencias de esta coyuntura en los niños son una mala alimentación, problemas de salud y de crecimiento, bajo rendimiento escolar, déficit de atención y aprendizaje, deserción escolar, comportamiento inadecuado, dificultades para establecer relaciones interpersonales de calidad y para resolver problemas pacíficamente, que a la larga se traducen en la reproducción y el arraigo de conductas violentas en estos sectores y limita las oportunidades de la niñez de cara al futuro.
Esta situación, además, se vio agravada por la pandemia de Covid-19, que profundizó las dificultades de acceso a la educación y a servicios básicos a gran parte de la población en los sectores intervenidos y, además, generó un gran estrés emocional por el hacinamiento y todas las dificultades que se vivieron en los hogares.
La estrategia de intervención de Fundación CINDE está orientada a contribuir al fomento del respeto, la protección y el cumplimiento de los Derechos Humanos de la infancia en sus hogares y en los espacios comunitarios; teniendo una línea de intervención dirigida a brindar atención integral (incluida la educación formal) para que las niñas y niños atendidos mejoren su desarrollo personal y social, su expresión, su comunicación, su presentación y, además, tengan una nutrición adecuada a su etapa de desarrollo. Otra línea de intervención está dirigida al trabajo con las comunidades a través de talleres de desarrollo socio-emocional y de refuerzo escolar, para que los niños, jóvenes y sus familias se reconozcan a sí mismos como sujetos de derechos, fortalezcan su inteligencia emocional y mejoren su rendimiento escolar. Por último, también se trabaja con los adultos responsables en las comunidades, por medio de talleres socio educativos sobre prácticas de crianza positiva, con el objetivo de que incorporen prácticas de crianza positiva a nivel familiar y comunitario.
