Rompiendo el círculo de pobreza de las madres adolescentes en Colombia
Fundación Juan Felipe Escobar Gómez
Proyecto vigente
17 niñas quedan embarazadas diariamente en Colombia. De ellas, cerca del 75% provienen de familias en una situación de extrema pobreza y en exclusión social. Las jóvenes madres se enfrentan al cuidado de sus hijos abandonando la escuela, sin capacidad ni formación para encontrar un empleo y sin recursos para sacarlos adelante.
En Cartagena, en los barrios más marginales, estas cifras se acentúan. Las adolescentes viven en condiciones de insalubridad y desnutrición y, a menudo, sufren violencia dentro y fuera de sus hogares. Las posibilidades de salir de sus círculos de miseria son pocas, y estas jóvenes, en muchas ocasiones, están abocadas a la prostitución o la venta de drogas para sobrevivir.
En la Fundación Juanfe, con su experiencia de 17 años trabajando en Cartagena con madres adolescentes, saben muy bien que los hijos de estas menores son especialmente vulnerables a la desnutrición, a la falta de atención médica, al bajo nivel de estimulación y, en muchos casos, al abandono. Estos niños presentan tasas de mortalidad superiores a las de otros recién nacidos.
Esta organización atiende a 1.160 personas, de las cuales 230 son madres adolescentes, 240 son bebés y 690 son familiares cercanos. Todos ellos reciben asistencia psicológica. Con sesiones de fortalecimiento personal, conocimiento en salud sexual y reproductiva, formación en un oficio y nociones de emprendimiento, las adolescentes se empoderan de su papel de madres y de mujeres con posibilidades de trabajar y de ganarse la vida para sacar adelante a sus hijos. Los niños son apoyados para favorecer su desarrollo social, emocional y cognitivo. Y con las familias se trabaja en fortalecer la relación con las menores. Este modelo de trabajo, apodado Modelo 360°, ha sido desarrollado por la Fundación para trabajar en todas direcciones y así romper el ciclo de pobreza en el que todos ellos están inmersos.
Gracias a la Fundación Juanfe muchas menores que quedaron embarazadas muy jóvenes hoy son mujeres con un oficio y controlan las riendas de su vida. Y lo más importante, sus hijos han logrado salir de un destino que les abocaba a la misma situación vivida por sus madres cuando eran niñas.