Educación para que 72 menores de La Pintana, en Chile, puedan soñar con un futuro mejor
El programa de Reforzamiento Escolar ofrece nuevas oportunidades a niños con entornos familiares rotos
Proyecto Finalizado
En cualquier lugar del mundo, cuando los Tribunales de Menores intervienen y toman la decisión de apartar a los menores de sus familias, la situación de estos niños ya es muy extrema. Con experiencias de maltrato físico y psicológico, abandono o abuso sexual, sus derechos han sido vulnerados de tal manera que deben ser alejados temporal o definitivamente de su entorno para que puedan restablecer su equilibrio emocional y recuperarse de sus heridas.
Pero los daños no suelen ser solo emocionales o físicos. En La Pintana, un barrio a las afueras de la ciudad de Santiago, en Chile, los niños y jóvenes de hasta 18 años que llegan a los hogares de la Fundación Padre Semeria tienen, además, un nivel de escolarización y desarrollo muy bajo con respecto a lo que correspondería a su edad, tanto en habilidades como en contenidos.
Para esta fundación, una herramienta esencial para romper el círculo de la pobreza es la educación. En sus hogares se trabaja para conseguir que estos menores tengan oportunidades y para ello hacen un diagnostico individualizado y utilizan una metodología de trabajo que ayuda a mejorar su nivel escolar. En esta tarea son imprescindibles los psicopedagogos y profesores especializados que desarrollan un plan de intervención individual para cada niño.
En el programa se trabaja a la vez en tres niveles: nivelación escolar para los niños que llegan sin escolarizar, apoyo escolar para alumnos con dificultades en seguir las materias correspondientes a su edad y actividades extraescolares para que los niños desarrollen habilidades emocionales y sociales.
El hogar ofrece a 72 menores un ambiente acogedor, comida, educación y apoyo psicológico para reparar los daños que han sufrido, mejorando su autoestima y preparándoles para afrontar con éxito su vida adulta.