Una flor para nuestros mayores
Nuestros voluntarios crean un jardín de solidaridad
Durante la pandemia, los voluntarios de Fundación MAPFRE han estado más activos que nunca. Además de sus actividades para acompañar a las personas mayores que estaban solas durante el estado de alarma, nuestros voluntarios han dedicado tiempo en familia, con amigos o solos para crear flores de solidaridad.
La iniciativa Una flor para nuestros mayores quiere cumplir el objetivo de ayudar a muchos ancianos que sufren necesidades y soledad. ¿Cómo conseguirlo? Durante el confinamiento, los voluntarios han creado flores con los materiales que han encontrado en casa: cartón, cartulina, telas, etc. Todo un jardín que será vendido en los Mercadillos solidarios. La recaudación será destinada a proyectos dirigidos a la tercera edad de nuestro programa Sé Solidario.
Los participantes nos cuentan en primera persona su experiencia.
En las largas tardes de confinamiento
Durante las largas tardes de confinamiento estuve haciendo flores, y me alegra que lo que en su momento para mí fue una distracción, sirva como un minúsculo aporte en la ayuda a nuestros mayores que nos lo han dado todo y en este caso han sido los más vulnerables.
Un bálsamo que, además, ayuda a los mayores
Para mí ha sido un verdadero placer poder ayudar haciendo algo que antes solo hacía para relajarme. Aplaudo efusivamente la iniciativa de Una flor para los mayores, porque además de ayudar a nuestros mayores, nos ha brindado a los voluntarios la oportunidad de sobrellevar con más esperanza, ilusión y entretenimiento los largos e inquietantes días de confinamiento. Crear esas flores para mí supuso un bálsamo después de horas de teletrabajo.