Kalipay: un viaje a la esperanza

La muestra se divide en dos partes que simbolizan la injusticia y la esperanza. En la primera sección, nos sobrecoge la escultura hiperrealista de un niño durmiendo en el suelo, entre cartones. El recorrido sigue a través de fotografías que nos van adentrando en la realidad de miles de niños en Filipinas, en el maltrato, la explotación, el abuso y la violencia que sufren estos menores que viven abandonados en las calles.

En la segunda parte de la exposición entramos en la luz, en la esperanza que se percibe en la Fundación Kalipay. Un techo a dos aguas representa la calidez del hogar, los pupitres simbolizan el acceso a la educación, los libros, juguetes y otros objetos de los niños nos ayudan a compartir la sensación de seguridad que sienten los menores que viven en este refugio. Sus dibujos, que cuelgan de un techo protector, nos demuestran su paso de las sombras a la luz, su alivio cuando llegan a este lugar en el que curan sus heridas.

A través de un documental audiovisual se puede conocer la historia de la Fundación Kalipay y un conjunto de piezas fotográficas hace una narración visual de las historias de sus protagonistas, como Ginno, Bubbles, Anna y Joey y otros muchos niños y jóvenes que hoy tienen la oportunidad de soñar con su futuro.