La elección de la silla de niños importa

Imaginemos que tenemos una colisión grave con otro vehículo. Imaginemos que en el coche viaja un menor. Imaginemos que en el milisegundo 1 de la colisión entramos en un túnel del tiempo que nos lleva al día y al momento en que compramos la silla de niños para el menor.

¿Qué pensamos en ese momento? ¿Todas las sillas de niños son iguales? ¿Es igual que vaya mirando hacia delante que hacia atrás? ¿Si está homologada, ya es suficiente? ¿Es lo mismo adquirirla en un gran almacén que en una tienda especializada? En ese momento, en ese milisegundo 1 del incidente que estamos teniendo, querríamos tener al mejor especialista a nuestro lado para que nos aconsejara la mejor silla de niños que hubiera y la compraríamos sin dudarlo un segundo.

Tener un siniestro vial es una situación que escapa de nuestro control, porque cuando conducimos estamos en un entorno hostil que no controlamos. Por eso, todas las preguntas que nos acabamos de hacer son las que nos tenemos que plantear cuando vamos a comprar la silla de niños para nuestros peques.

Lamentablemente, en el momento de la colisión no tenemos túnel del tiempo, y la decisión que hayamos tomado ese día en el gran almacén, o en la tienda especializada, nos acompañará para bien o para mal el resto de nuestra vida.

Y es que no todas las sillas de niños son iguales, ni son igual de efectivas en caso de colisión. Para adquirir un producto que va a estar presente en nuestra vida durante alrededor de 10-12 años necesitamos un profesional que nos aconseje y nos ayude a tomar la mejor decisión, alejándonos de opiniones ajenas, de lo que dicen los amigos, o del “nosotros no llevábamos silla de niños y no nos pasó nada”, muy recurrente aún en nuestros días.

España es un país en el que, en los últimos veinte años (la obligatoriedad de llevar sillas de niños apareció en 2002), se ha reducido drásticamente la mortalidad infantil en siniestros de tráfico, hasta llegar a cifras cercanas a las de países de referencia como Suecia. Ahora, nuestra asignatura pendiente es la reducción de las lesiones provocadas por los siniestros viales y, en eso, es muy importante la silla de niños que elijamos en el momento de la compra.