Sin título

Técnica

Aguada, tinta y acuarela azul sobre papel

Medidas

Medida papel: 19,5 × 37,6 cm
Medida marco: 52 x 70 x 4 cm

Inventario

FM000276

Descripción

Óscar Domínguez se impuso en el exclusivo París de los surrealistas sobre todo a partir de sus decalcomanías y sus espléndidos objetos de 1934-1935. Las decalcomanías, o sueños de tinta —en la certera denominación de Emmanuel Guigon—, parten de un procedimiento nacido del azar: la aplicación de tinta o pintura muy aguada sobre el papel con una técnica parecida al monotipo. Domínguez crea una superficie sugerente, abierta a diversas interpretaciones, y se anticipa a la pintura abstracta informal de la década de 1950. El resultado adquiere una curiosa apariencia de profundidad de espacio, de algo mágico y petrificado, abstracto y enigmático; algo que atrajo a André Breton y su círculo.

El precedente más notorio de las decalcomanías de Domínguez eran las dentrites realizadas por la escritora George Sand en plena época romántica. Pero el más inmediato son los paisajes alucinados de Max Ernst pintados a mediados de la década anterior, cuyo claro antecedente está en los ejercicios de fondos pintados por Gustave Moreau, apreciables en los armarios/biombo del museo parisino del pintor simbolista, uno de los lugares favoritos de Breton. Los citados ejercicios de Moreau y los fondos acabados y barrocos de sus cuadros remiten a un universo marino, propio de Ernst y también presente en los papeles tintados de Domínguez. Con sus decalcomanías, el pintor canario encontró la salida a un cierto mimetismo respecto a Dalí —e Yves Tanguy—, y mantendría esta técnica, en su obra sobre papel, hasta el fin de su trayectoria. La profundidad de espacio surgida automáticamente de las decalcomanías será el origen de sus peculiares lienzos de redes entrelazadas, como Nostalgia del espacio (MoMA, Nueva York) o Paisaje de redes (Colección particular, París), ambos de 1939.

Esta obra de las Colecciones MAPFRE conecta directamente con las mejores piezas de este tipo de los años treinta, como la emblemática Decalcomanía sin objeto preconcebido I (MoMA, Nueva York), de 1936, o Decalcomanía con río y puente (Cabildo Insular de Tenerife), de 1937, en la que el artista juega con la superposición de una banda azul donde dibuja un puente convencional para dar a la composición un sentido figurativo, aunque el resultado siga siendo totalmente surrealizante. La presente obra también es «casi» interpretada, ya que la composición en dos grandes bandas horizontales remite a una visión de las dunas de una playa con el mar o el cielo. Es posible que, con sus manchas oscuras en la parte de la tierra, se trate de una referencia a las playas de arena negra de Taroconte, donde el autor pasó su infancia y adolescencia. Aunque Domínguez no coloca aquí ningún elemento reconocible, sino que deja que la tinta corra a sus anchas creando sus habituales juegos hipnóticos y abstractos, la precisa colocación de la banda azul, realizada en acuarela y ubicada en la parte superior, es ya una clara decisión interpretativa, dado que fija un horizonte y, de ahí, el resto, también tratado en sentido horizontal, se convierte en un paisaje visto a ras de suelo, con dunas de suave relieve. También se podría interpretar como una vista mucho más aérea, donde las manchas serían montañas y valles, y el azul, con sus gradaciones, la estratosfera. Toda la obra respira una sutil belleza y armonía. La composición en dos grandes planos, la tierra y el cielo, es típicamente daliniana y propia, así mismo, de los paisajes de Tanguy; aunque, en el caso de Dalí, tiene su base en los cementerios y marinas de Modest Urgell, pintor al que él y Miró admiraban profundamente. Es posible que Domínguez no conociera directamente la obra de Urgell, pero sus enseñanzas le llegarían a través de sus dos colegas catalanes en la aventura del surrealismo.

La dedicatoria también parece contener otra referencia explícita a ­Dalí, que, en 1932, había realizado el grabado L’enfant-sauterelle y, poco después, el óleo Moi-même à 10 ans quand j’étais l’enfant-sauterelle (complexe de castration).

[Josep Casamartina i Parassols]