El constructor de caretas

Técnica

Zinc, aguafuerte

Medidas

Con marco: 83 x 68
Imagen/Huella de la plancha: 29,5 x 24,5 cm

Inventario

FM000484

Aproximación

José Gutiérrez Solana es una de las figuras más singulares del arte español del siglo XX. Tanto su biografía como su obra ponen de manifiesto una personalidad obstinadamente excéntrica, irreductible a cualquier encasillamiento en el marco del panorama artístico convencional, pues la suya es una trayectoria ajena por igual a las vanguardias – que no ignoraba – y a la tradición académica. Creador de una visión profundamente personal, en sus pinturas, aguafuertes y litografías, así como en sus textos, Solana se acerca a la literatura española de su época, aunque permanece ajeno a cualquier sentido crítico o regeneracionista. Por el contrario, nos muestra una realidad oscura en la que parece moverse con la mayor naturalidad. A lo largo de su trayectoria se centra en el tema de lo español, continuando la estela de Goya, Velázquez y El Greco. Admirador de Paul Cézanne, James Ensor y sobre todo de Honoré Daumier, el artista refleja la estética del tradicional tópico de la llamada “España Negra” sin ceñirse sólo a éste.

Su obra grabada es un “trasunto de sus óleos” según Díaz-Casariego y, de hecho, la mayor parte de sus estampas reproducen de manera más o menos simplificada los lienzos del artista. El pintor se inicia en la técnica del grabado hacia 1918 cuando asiste a la escuela Nacional de Artes Gráficas en Madrid, si bien la mayoría de sus estampas y litografías las realizó en el taller de Castro-Gil a principios de los años treinta; durante la Guerra Civil realizó en Valencia tres litografías más.

Sobre la Adquisición

Fundación MAPFRE cuenta con una importante colección de la obra de José Gutiérrez Solana que reúne 6 lienzos, 25 aguafuertes y 4 litografías, realizados entre 1917 y 1938, época de madurez del artista. Todas las pinturas al óleo pasaron a formar parte de los fondos de esta institución en 1990, procedentes de la colección privada del castillo de Mouchet en Francia, y, a excepción de La baraja de la muerte, que siguió un periplo algo distinto al haber permanecido durante algún tiempo en una colección particular de Estados Unidos, formaron parte de la importante exposición individual que el pintor protagonizó en la parisina sala de la Gazette des Beaux-Arts en 1938. La colección de aguafuertes y litografías se compone de veinticinco de los veintiocho aguafuertes catalogados del artista y de cuatro litografías de las siete que se conservan. Dentro del conjunto de los aguafuertes, quince se encuentran realizados sobre planchas de cobre y el resto sobre zinc. En relación a su técnica hay que decir que la mayoría son aguafuertes puros, si bien algunos incluyen toques de punta seca y toques de aguatinta. La totalidad de las estampas forma parte de la tirada realizada por Adolfo Rupérez y Juan Hidalgo a partir de las planchas originales que el autor dejó a su muerte y que fueron editadas por Rafael Díaz- Casariego en 1963. Dichas planchas fueron inutilizadas y depositadas en la Calcografía Nacional, donde permanecen en la actualidad. Por lo que se refiere a las cuatro litografías, pertenecen a la tirada realizada por Manuel Repila en el taller de Dimitri Papageorghiu.