La Rosa y el velocípedo
José Caballero
La Rosa y el velocípedo, 1935
© José Caballero, VEGAP. Madrid, 2020
© COLECCIONES Fundación MAPFRE
Técnica
Tinta china a pluma sobre papel crema, 36 x 28 cm
Medidas
Papel:36 x 28 cm
Marco: 65 x 57 x 4 cm
Inventario
FM000107
Descripción
Entre 1934 y 1937, José Caballero realiza una extraordinaria serie de dibujos a plumilla en los que aflora un desbordante sentido de la imaginación de raíz surrealista, en imágenes de impecable técnica y gran eficacia visual. Entre ellos, y junto a Puede ocurrir en cualquier momento y La rosa y el velocípedo -también de la presente colección-, destacan los titulados Los dulces placeres del sadismo, Las enfermedades de la burguesía, Los vicios estériles o El último tranvía.
Procedente de Huelva, Caballero llega a Madrid en 1931 y muy pronto inicia una decisiva amistad con García Lorca, Pablo Neruda y Rafael Alberti, a quienes conoce a través de las actividades de la Residencia de Estudiantes. De la mano de Lorca, con quien colabora en el Teatro Universitario «La Barraca» y en otros proyectos entre 1933 y 1936, Caballero se introduce en una peculiar visión de lo maravilloso, dentro del surrealismo, en la que el componente de la cultura vernácula tiene una especial relevancia.
En el caso de este dibujo, que por fecha y título parece tener un carácter premonitorio, el artista recurre a la imaginería procesional andaluza, tema muy lorquiano, no solo para poner en tela de juicio la moral y la religión establecidas, o para evidenciar la falsedad y el desorden de lo que se considera convencionalmente estable y ordenado, sino, sobre todo, para hablar de la inminente irrupción de lo irracional, de una violencia larvada y consentida. Situándolo en el entorno inmediato de Caballero en 1936, baste recordar que el anticlericalismo y la cultura popular, coincidentes en este dibujo, eran materia corriente en las tertulias de la Residencia, como se refleja en obras de Lorca, Buñuel o Dalí. En un contexto historiográfico más amplio, hay que relacionarlo también con una arraigada tradición de la pintura moderna española, cuya corrosiva y mordaz herencia recogen los residentes en el célebre concepto de «lo putrefacto»: me refiero a la despiadada crítica de obispos y sacristías, terratenientes y autoridades en general, que arranca del barroco andaluz —-Valdés Leal-— para continuar en la llamada «España negra», con la obra de Regoyos o Solana.
[María Dolores Jiménez-Blanco]
Andalucía y la Modernidad. Del Equipo 57 a la Generación de los 70, cat. exp. Sevilla, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, 2002.
CABALLERO BONALD, José Manuel, José Caballero. El signo como argumento, Madrid, Residencia de Estudiantes, 2001.
CHÁVARRI, Raúl, José Caballero, Madrid, Dirección General de Bellas Artes, 1974.
El taller de José Caballero. 1931-1977, cat. exp. Madrid, Galería Multitud, 1977.
El tiempo de un poeta, cat. exp. Madrid, Círculo de Bellas Artes, 1998.
EQUIPO MULTITUD, El taller de José Caballero: 1931-1977, cat. exp. Madrid, Galería Multitud, 1977.
José Caballero. El tiempo de un poeta, cat. exp. Alcalá de Henares, Fundación Colegio del Rey, Ayuntamiento de Alcalá de Henares, 1999.
José Caballero. Exposición antológica 1931-1991, cat. exp. Madrid, Centro Cultural de la Villa, 1993.
José Caballero. Círculos y Sueños, cat. exp. Arte Español para el Exterior, 2002.
José Caballero. Caminos de papel, 1951-1991. Círculo de Bellas Artes, Madrid, 2011.
José Caballero. Del símbolo al signo. Exposición antológica. Obra 1931-1990. cat. exp. Sevilla, Junta de Andalucía, 1991.
José Caballero: Los años treinta, Madrid, Galería Guillermo de Osma, Barcelona, Oriol Galería d’Art, 1995.
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